dar pecho

Cada año, del 1 al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna coordinada por la WABA (Alianza Mundial pro Lactancia Materna), entidad que trabaja conjuntamente con OMS y UNICEF. Este año el lema escogido es: “Lactancia Materna: clave para el desarrollo sostenible” y la alimentación con leche materna y la buena nutrición en la infancia son dos de los aspectos fundamentales para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio, especialmente los que se refieren a mejorar las muertes infantiles prevenibles, erradicar la pobreza extrema y el hambre y por ende mejorar el nivel de instrucción y cultura que redunda en un aumento de la productividad para acabar con la pobreza, combatir la desigualdad y la lucha contra el cambio climático para el año 2030.
Nosotros hemos querido contribuir a promocionar la lactancia materna implicándonos en 2 aspectos:

  • Lactancia materna y Salud Oral.
  • Lactancia materna clave para el desarrollo sostenible.

Lactancia materna y salud oral

leche materna

Siempre que hablamos de los beneficios de la lactancia materna, se les relaciona con la nutrición y el desarrollo del sistema inmunológico del bebé, pero no muchos saben la importancia de la lactancia materna para la salud bucodental.

a) Mejora la oclusión dental

La lactancia materna favorece el correcto desarrollo de la musculatura y de las estructuras orofaciales reduciendo las probabilidades de alterar la forma en que los dientes superiores e inferiores del bebé encajan entre sí (maloclusión dental) e influye en la asimilación por parte del bebé de patrones correctos de deglución, oclusión y respiración. Esto es así porque la forma especial de mamar al pecho, favorece el avance de la mandíbula y su alineación. Al contrario, la succión del biberón, favorece la mordida abierta (no contactan los dientes anteriores de la arcada dental), el crecimiento vertical del paladar (paladar ojival) y por ende la aparición de mordida cruzada (un tipo de malaoclusión)
También favorece la formación de un diente resistente gracias a que la composición nutricional de la leche materna, le permite al lactante el absorber de mejor manera elementos claves para la formación de un esmalte resistente.
niño con Mordida Abierta

Mordida abierta por el uso del biberón más allá de los 2 años.

b) Protección frente a caries

La Organización Mundial de la Salud (OMS), la Unión Europea (UE) y el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomiendan la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, y complementada con otros alimentos hasta los 2 años o más, esto es como siempre hemos dicho, «hasta que uno de los dos no quiera»
Sabemos que el efecto protector de la lactancia materna aumenta en proporción directa con su duración, sin embargo, existen todavía muchos prejuicios en nuestra sociedad a prolongar la lactancia materna más allá de los 2 años a pesar que sabemos que la Lactancia Materna sigue teniendo beneficios psíquicos y biológicos aún después de esa edad, tanto para la madre como para el niño. Controvertidamente, algunos autores han relacionado el desarrollo de caries con la lactancia prolongada y observamos que a muchas madres se les recomienda equivocadamente destetar precozmente a sus hijos alegando este motivo, privándose así de los beneficios que le aporta la lactancia.

Como se produce la caries

La caries es una enfermedad infecciosa en la que influyen múltiples causas (etiología multifactorial). Consiste en un proceso destructivo del esmalte dental producida por el ácido láctico que liberan las bacterias de la boca (la más frecuente es Streptococcus Mutans) al metabolizar los azúcares de la alimentación, ocasionando un descenso del pH (acidez) que ocasiona con el tiempo la pérdida de minerales del esmalte (desmineralización) debilitándolo y facilitando su destrucción. Por tanto, para que se produzca caries vamos a necesitar…

  • Azúcares (hidratos de Carbono).
  • Bacterias en la boca que los consuman.
  • Acidez (al liberar ácido láctico).
  • Tiempo de actuación suficiente que permita la acción sobre el esmalte dental.
  • Factores favorecedores propios de cada individuo: escasa salivación, defectos del esmalte dental, uso de ciertos medicamentos etc.

Papel protector de la leche materna

salud dental y la leche materna
Independientemente de los factores beneficiosos desde el punto de vista nutritivos, inmunológicos y psicológicos ya conocidos de la lactancia materna, desde punto de vista odontológico hay varios aspectos favorecedores que ayudan a proteger de la caries al lactante.

  • La leche materna incorpora anticuerpos y elementos, que inhiben el crecimiento de las bacterias
  • En la leche también hay bacterias. Es la flora microbiota. Son bacterias no patógenas (no producen enfermedad) que compiten con las patógenas (las que producen enfermedad) dificultando su crecimiento.
  • Tiene un adecuado contenido de Calcio y Fósforo que favorece la remineralización (reconstrucción) del diente.
  • Una acidez controlada (pH prácticamente neutro), que ayuda a neutralizar la acidez ocasionada por la liberación de ácido láctico en caso de producirse.

Por ello parece claro que la leche materna no es carigénica. Al contrario, ayuda a prevenir el desarrollo de la caries dental. Sin embargo, se difunde la creencia que la lactancia materna prolongada ocasiona caries, especialmente si el bebé se queda dormido con el pezón en la boca, sin tener en cuenta que…

  • Para la extracción de la leche, el bebé tiene que “ordeñar el pecho”, la leche no sale sola. Durante la toma de pecho, el pezón va quedar colocado al final de la boca del bebé, en el límite entre paladar duro y paladar blando por lo que no toca los dientes y según se exprime, la leche es tragada, no se queda en la boca en contacto con los dientes.
  • Durante la succión no nutritiva, (usa el pezón como chupa), si el pezón no es ordeñado no sale leche de forma continua y, por tanto, aunque el bebé se duerma con el pezón en la boca, la leche no va a seguir saliendo (ello si ocurre cuando se duerme con el biberón).

A pesar que algunos estudios concluyen que la lactancia materna prolongada aumenta el riesgo de caries de la primera infancia, estos, a menudo tienen grandes deficiencias metodológicas y no tienen en cuenta los factores relacionados con la causa y forma de desarrollarse ésta enfermedad. En revisiones bibliográficas utilizando la metodología de la medicina basada en la evidencia, se constata que en aquellos estudios más relevantes por su diseño no existe evidencia científica entre la lactancia materna y caries y sin embargo si demuestran beneficios sobre la salud del niño en general y sobre la salud bucodental en particular.

¿Qué factores si influyen en la producción de caries y debemos evitar?

  • Quedarse dormido con el biberón en la boca, especialmente si tiene cereales (caries del biberón).
  • Biberones de zumos o productos azucarados. Dar galletas continuamente, pan o bollería de forma que permanezcan bastante tiempo con ellos en la boca.
  • Evitar hábitos que favorezcan una transmisión de bacterias de la saliva de los padres a la boca del niño (compartir cucharas o cepillos dentales, besar en la boca, soplar el alimento para enfriarlo antes introducirlo en la boca del niño, limpiar la chupa con la saliva de la madre cuando cae al suelo, soplarle la cara cuando está sudando mientras mama o para que se calle o quitarle el hipo etc.).
  • Ausencia de higiene dental. Sería conveniente pasarle una gasita humedecida por los dientes tras comer y especialmente cepillado dental sin pasta tras los dos años, sobre todo en la última comida de la noche.

La lactancia materna clave para el desarrollo sostenible

Habiendo dejado claro que las ventajas de la lactancia materna son suficientes como para considerarla opción única para la alimentación del bebé, también desde el punto de vista del desarrollo sostenible, la lactancia materna juega un papel fundamental en ecología, economía y equidad porque…

  • La lactancia materna es una forma de alimentación natural y de bajo costo. Puede suponer un gasto hasta un 50% menor que la alimentación con fórmula adaptada con el ahorro familiar que ello supone.
  • Los niños alimentados con lactancia materna crecen más sanos, con menos enfermedades, con lo que disminuyen los gastos médicos y en medicinas y consumen menos recursos sanitarios que el estado puede destinar a otras necesidades sociales.
  • Ayuda a la equidad, al ofrecer a cada niño el mejor alimento para el comienzo de su vida, sin tener en cuenta su estatus social.
  • Favorece el desarrollo psíquico y cognitivo. Los lactantes amamantados obtienen puntuaciones más altas en los test de inteligencia durante los primeros años, lo que redunda en mejores resultados de aprendizaje y alfabetización. Esto puede traducirse en una mayor expectativa de trabajo, mejor productividad y mayores ingresos en etapas posteriores en la vida.
  • Es ecológica e implica menos residuos y menos consumo de energía, en comparación con otras alternativas. La leche adaptada se confecciona con leche de vaca, que se alimenta de pastos (más de tres toneladas al año), que en muchas ocasiones se ha desforestado para su plantación y tratado con abonos y pesticidas que contaminan los acuíferos, mientras que, por otro lado, contribuye al efecto invernadero, pues casi la tercera parte del metano total del mundo y la quinta parte de los gases que contribuyen a este efecto, proceden de la cabaña vacuna mundial a través de la fermentación de sus deposiciones y flatulencias. Por último, para producir y envasar la leche, se precisa de consumo energético, que ayuda a la contaminación.
Objetivos de desarrollo sostenible

En definitiva, la lactancia materna es una fuente de nutrición sostenible, saludable, viable, no contaminante y no depredadora de recursos.

No hay dudas, la mejor opción es la lactancia materna.